El Método Buteyko se basa en la idea de que la hiperventilación, es decir, respirar de manera rápida y superficial, es la causa subyacente de muchas enfermedades, incluyendo el asma. Se cree que la hiperventilación reduce los niveles de dióxido de carbono en la sangre, lo cual afecta el equilibrio ácido-base y los niveles de oxígeno en la sangre y los tejidos.
El Dr. Kostantin Buteyko observó en 1956 que las personas sanas respiran de manera diferente a aquellas que tienen enfermedades o trastornos psicológicos, especialmente durante el sueño. Basándose en estas observaciones, desarrolló una técnica de respiración enfocada en controlar la proporción entre la inhalación y la exhalación, con el objetivo de enseñar a las personas a controlar su respiración. Se ha demostrado que esta técnica ayuda a quienes sufren de asma, ataques de pánico y trastornos del sueño.
La hiperventilación ocurre a menudo cuando estamos estresados y nos dicen que respiremos profundamente. Sin embargo, en lugar de tomar respiraciones profundas y controladas, tendemos a respirar rápidamente por la boca, sosteniendo una respiración superficial que elimina más oxígeno del que inhalamos. Esta forma de respiración desde la parte superior del pecho es ruidosa y provoca una elevación visible del pecho. Al respirar de manera agitada, no permitimos un intercambio adecuado de gases en los pulmones, lo que lleva a una hiperventilación continuada lo que activa una reacción de estrés en el sistema nervioso central.
Durante un episodio de hiperventilación por pánico y/o ansiedad, es común sentir una sensación de falta de oxígeno en los pulmones. Cuando eso sucede, la indicación común es que respiremos dentro de una bolsa de papel. Esto ayuda a aumentar los niveles de dióxido de carbono en los pulmones, compensando lo que se ha perdido y corrigiendo el equilibrio ácido-base en la sangre. A medida que esto ocurre, la frecuencia respiratoria disminuye y la respiración vuelve a equilibrarse. La teoría del dióxido de carbono del Dr. Buteyko sostiene que la hiperventilación crónica, que provoca una falta de dióxido de carbono, es la principal causa de enfermedades crónicas. El Dr. Buteyko investigó las reacciones metabólicas complejas a nivel celular y descubrió que la falta de dióxido de carbono debido a la hiperventilación inconsciente afecta negativamente el ciclo de Krebs, que es esencial para producir energía y mantener la homeostasis del organismo. (La homeostasis es el proceso mediante el cual nuestro cuerpo mantiene un equilibrio interno estable y constante para funcionar de manera óptima. Es como un sistema de autorregulación que trabaja para mantener condiciones internas de equilibrio, a pesar de los cambios que puedan ocurrir en el entorno externo).
El dióxido de carbono es un subproducto metabólico importante en el organismo pues desempeña un papel esencial en numerosas funciones corporales. Tener demasiado o muy poco dióxido de carbono puede ser perjudicial para el cerebro y los pulmones. El oxígeno y el dióxido de carbono trabajan juntos y se contrarrestan para mantener la homeostasis.
La respiración basada en el Método Buteyko ofrece varios beneficios, como la reducción del asma, la mejora en la capacidad respiratoria y la disminución de la ansiedad. También promueve la relajación, mejora el rendimiento deportivo y tiene efectos positivos en la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
En resumen, el Método Buteyko se centra en controlar la respiración para prevenir la hiperventilación y mantener los niveles adecuados de dióxido de carbono en el cuerpo, lo cual favorece y mejora la salud de todo el organismo en general.
Práctica
En el Método Buyko, la resistencia o coherencia respiratoria se mide a través de la capacidad de retener la respiración después de exhalar completamente. Esto se conoce como la «pausa después de la exhalación» o método de “pausa /control”.
La práctica del Método Buteyko implica seguir una serie de pasos y ejercicios de respiración.
Descripción general de cómo practicar este método:
– Posición: Siéntate en una silla cómoda con la espalda recta o recuéstate en una posición relajada.
– Relajación: Toma unos momentos para relajarte y calmar tu mente.
– Respiración nasal: Respira exclusivamente por la nariz, manteniendo la boca cerrada en todo momento. Esto ayuda a calentar, filtrar y humidificar el aire antes de que llegue a los pulmones.
– Respiración suave y ligera: Realiza respiraciones suaves y ligeras, evitando tomar respiraciones profundas o forzadas. Concéntrate en respiraciones cortas y regulares.
– Exhalación completa: Después de inhalar suavemente por la nariz, exhala completamente, vaciando los pulmones por completo.
– Pausa después de la exhalación: Después de exhalar, mantén los pulmones vacíos y cuenta mentalmente la cantidad de segundos que puedes aguantar sin tomar otra inhalación. Comienza con una pausa de 5 segundos y, gradualmente, aumenta el tiempo de pausa a medida que te sientas más cómodo.
– Repetición: Realiza una serie de respiraciones suaves, exhalaciones completas y pausas después de la exhalación durante aproximadamente 10-15 minutos.
– Práctica diaria: Practica el método Buteyko al menos dos veces al día, preferiblemente por la mañana y por la noche. La consistencia es clave para obtener resultados.
Siempre es recomendable buscar la guía de un profesional y sobre todo monitorear tu progreso y realizar ajustes según sea necesario.